Lorena Estefanía Ñanco Ñancucheo*
Bajo un contexto de lucha contra el cambio climático, con una fecha límite para poder revertirlo, la presencia de China en Latinoamérica parece ser la pieza faltante para poder unificar a la región y ayudarlos a transitar hacia un futuro más sostenible.
En el contexto mundial en el que la lucha contra el cambio climático ha tomado peso entre las naciones, con una fecha de un camino sin retorno casi encima, la Agenda 2030 adoptada por la Asamblea General de la ONU (ONU 2015) y el desarrollo sostenible que plantea alcanzar China por medio de sus planes quinquenales se vuelven en herramientas sumamente importantes.
La relevancia de estudiar lo que está sucediendo en China tiene especial relación con el cambio paradigmático que se está produciendo en el plano internacional, en el que EEUU ha perdido su grado de influencia y admiración desde los países latinoamericanos, quienes han volteado su mirada hacia el continente asiatico, y han visto en China una nueva oportunidad para lograr desarrollarse y ser parte del sistema global bajo otro trato y condiciones, o al menos eso es lo que se espera. Por esta razón vale preguntarse ¿de qué forma China puede influir en América Latina para alcanzar el desarrollo sostenible?
Hoy en día es indiscutible que China se está introduciendo en el continente Latinoamericano, en el que se ha abierto paso por medio de la inversión y de la compra mayoritariamente de recursos naturales. Sin embargo, su presencia no pretende reducirse sólo al ámbito económico, por lo que su influencia ha ido -y apunta a ir- mucho más allá.
Actualmente China tiene relación económica con países como Argentina, Brasil, Perú, México, entre otros. En el que destaca su relación con Chile, con quien tiene un Tratado de Libre Comercio que data desde el año 2006, y su calidad de Estado Observador desde el año 2013 en una de las organizaciones más importantes de la economía latinoamericana, como lo es la Alianza del Pacifico la cual se posiciona como la octava potencia exportadora a nivel mundial, con un PIB que representa más del 42% total de la región latinoamericana al integrar a Perú, México, Colombia y Chile.
Ahora bien, lograr el desarrollo sostenible ha sido quizás el desafío más grande que se ha instaurado en la agenda internacional en el último tiempo. Esto debido principalmente a los efectos del cambio climático que se han hecho sentir especialmente las últimas décadas, como las sequías, aluviones, escasez de agua, etc. Es en este contexto que la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la cual se instala en el plano internacional como un instrumento que marca, de acuerdo a la CEPAL, una “hoja de ruta hacia un nuevo paradigma de desarrollo en el que las personas, el planeta, la prosperidad, la paz y las alianzas toman un rol central”. Pero América Latina aún no ha logrado crear alianzas para un trabajo en conjunto. Por otro lado, China ha dispuesto como parte de sus metas la reducción de la intensidad de emisión de carbono, la intensidad energética y el consumo de energías en sus planes quinquenales, entre otros esfuerzos.
De acuerdo a Juliana González (2022) si bien China ha participado durante un largo periodo de tiempo en conferencias internacionales sobre cambio climático, sus acciones son del tipo reciente, lo cual podemos evidenciar en los diferentes discursos que sus principales autoridades han expuesto, así como también la creación de tecnologías cada vez más ecológicas.
Si analizamos la perspectivas de China de acuerdo a su cosmovisión social y el rol integrador que busca desarrollar, de acuerdo a León de la Rosa (2015), China instaura en su política exterior, una vez que se abrió nuevamente al mundo, tres ejes principales que son la cooperación, el poder y la paz.
En este sentido, China puede establecerse como el impulso preciso que necesitan los estados latinoamericanos para poder tener un desarrollo no solo económico, sino que esté de la mano con la sostenibilidad, así como también lograr impulsar el principio de la Agenda 2030 de “No dejar a nadie atrás” en la región latinoamericana. Pues uno de los principales desafíos de la región como señalamos anteriormente guarda relación con la baja cooperación entre los países de la región. Esto por medio de la diplomacia política y diplomacia económica que ha ido gestando con el tiempo.
Bajo este marco, podemos plantear que si China logra tomar el rol de hermano mayor de las naciones latinoamericanas, -la cual es una de las ideas que ha distinguido su filosofía y cultura-, podría pensarse que su influencia a nivel multidimensional y el trabajo con las diferentes organizaciones de América Latina y el Caribe, puede ser el impulso que la región necesita para unificarse y poder transitar hacia un futuro más ecológico. En consecuencia, China puede influir positivamente al crear nuevos acuerdos con las diferentes organizaciones, y convertirse en la pieza faltante para este anhelado futuro, y es que a diferencia de los Estados Unidos, China ha demostrado estar abierta al diálogo y a la cooperación, por lo que alcanzar este tipo de desarrollo ya no se ve como un objetivo inalcanzable.
*Universidad de Santiago de Chile. Correo electrónico: lorena.nanco@usach.cl
El contenido de este artículo es de responsabilidad exclusiva de su autor y no compromete la postura de SG-FLACSO.
Referencias
González, J. (2022). Agenda 2030 y cooperación de China para el desarrollo sostenible. En Altmann-Borbón, Josette y Sergio Rivero Soto (eds). Dimensiones de la diplomacia de China en América Latina y el Caribe. FLACSO, PP. 57-78. Disponible en: https://www.chinacontemporanea.org/publicaciones
Bogado Bordazar, Laura y María Francesca Staiano (2017). Las Teorías de las Relaciones Internacionales con “características chinas''. Relaciones Internacionales, 26(53), 134-148. Disponible en: https://revistas.unlp.edu.ar/RRII-IRI/article/view/3834/3937
León de la Rosa, Raquel Isamara (2015). Política exterior china: reconceptualizando el sistema Tianxia". En León de la Rosa, R.I. y Juan Carlos Gachúz Maya (coord.) Política Exterior China: relaciones regionales y cooperación. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y Observatorio de Política China. pp. 19-62. Disponible en: https://www.observatorioasiapacifico.org/images/publicaciones/20150225103349Polu00EDticaExteriorChina-RelacionesRegionalesyCooperaciu00F3n-electru00F3nico.pdf
ONU (2015). La Asamblea General adopta la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Disponible en: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/2015/09/la-asamblea-general-adopta-la-agenda-2030-para-el-desarrollo-sostenible/
Song, Xiaoping (2015). China y América Latina en un mundo en transformación: Una visión desde China. En Bonilla, Adrán y Paz Milet (ed.), China en América Latina y el Caribe: Escenarios estratégicos subregionales. Costa Rica: FLACSO, CAF. Disponible en: https://www.flacso.org/sites/default/files/Documentos/libros/secretaria-general/china_en_america_latina_y_el_caribe_escenarios_estrategicos_subregionales_texto_completo.pdf#page=52
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